miércoles, 28 de febrero de 2007

Declaración de principios

Aquí estamos, no nos moveremos pero avanzaremos. Contradictorio, ¿no? No es nuestra única contradicción. Estamos alertas y conscientes de nuestra contradicción. Estamos alertas que caemos y nos embarramos. Estamos bien dormidos y despiertos, nos caemos en el barro y nos reímos. Sabemos que caeremos en el barro una y otra vez. Sabemos que nuestros ideales se caen ante el propio peso de nuestras acciones que son lo contrario a lo que predicamos. Nos vemos humillados y nos veremos humillados una y otra vez hasta que algún día nuestras acciones coincidan con nuestros pensamientos. Nos marcarán los errores, nos avergonzaremos de ellos o aprenderemos de ellos o no. Volveremos sobre nuestras propias huellas, seremos un montón de palabras, pero palabras conscientes. Nos gustan nuestros ideales, y sabemos que son ideales y por lo tanto imposibles de conseguir. Nos remarcan que está bien que seamos como los demás, que caer no es caer, sino comportarse normalmente y no buscar la cosa imposible. Haremos señas en la ruta, perdidos, sin luces al fondo, en pelotas y enojados. Queremos subirnos al camión, queremos
salir del colectivo. Todos nuestros defectos saldran a la luz, erraremos vagabundos para hacerle ole al meollo principal. Somos humanos y está bien, pero nunca nunca nunca dejaremos de intentar de salir del sistema. Ese será nuestro legado.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Salir para ir a dónde?

... dijo...

La contradicción la madre de todas las naturalezas y el padre del hijo paria que ronda nuestras cabezas.

Unknown dijo...

¿Y el espíritu santo?

El Hibernante dijo...

Amén.

Unknown dijo...

El Tao no es el Tao

Monada dijo...

Una desventaja de la lógica binaria que occidente carga desde Aristóteles; las cosas son o no son.

Una duda: ¿somos siempre los mismos?

Siempre pienso, a la mañana, cuando me pinto los labios no soy ya la misma que cuando me cepillaba los dientes diez minutos antes.

Entonces por ahí no hay contradicción; no podemos estar siempre a la altura de lo que decimos o lo que queremos porque cambiamos todo el tiempo y con eso cambia nuestri querer.

Solución: los orientales entienden que las contradicciones están sólo en la superficie.

Rafa Franco dijo...

Estamos afuera y queremos estar adentro, y queremos salir carpiendo una vez que entramos. Tiene sentido? Probablemente no tiene sentido con el que fuimos, pero tiene sentido con los que somos... y con los que seremos... qué importa?