miércoles, 14 de marzo de 2007

Sólo para obsesivos

Estás en el colectivo, sentado en el mismo lugar en el que vas a permanecer por cincuenta minutos más. Hay una persona sentada enfrente tuyo. Hombre, mujer, joven, viejo, no importa.

Tiene un pelo blanco en el hombro.

Como una mínima serpiente, cinco grotescos centímetros enredados en el tejido negro como en una trampa, un apéndice abyecto y maldito destacando en el desierto de hilo, una lanza cana clavada en mi costado, una blanca señal, un eclipse a la inversa, un faro, desubicado, descastado, intruso, extranjero, por qué? Por qué ahí, justo ahí, blanco sobre negro, enfrente mío? Por qué en este asiento, por qué en este colectivo, por qué hoy, por qué yo? Dos dedos. Pulgar e índice, pulcros y atentos, un "disculpe" murmurado, una interrupción, qué lindo sería sentir la leve presión del cabello liberándose y la frescura de la brisa que lo llevará al olvido, la destrucción de esa paradoja que me destruye. Un borrón, una mancha en un día perfecto, me levanté temprano, me siento bien, salí a tiempo, llego puntual, bien vestido, todo en orden, un pelo en el hombro. Un maldito pelo en el hombro y ahora la vida es un infierno. Yo lo hago. Yo me levanto y lo hago, levanto a esa cosa inerte y babeante, la cacheteo, la hago reaccionar ante la inminencia de la imperfección, maldito seas, quien quiera que seas, tenés un pelo en el hombro. Y en el momento en que prácticamente tomo la decisión de tomar algún tipo de acción, ese ser ignoto se levanta y baja del colectivo.

Respiro. El mundo está en orden de vuelta. Todo está bien, tranquilo, todo está bien. Una señora se sienta en el asiento vacío.


Tiene mayonesa en la nariz.

4 comentarios:

Espirtual Fighter dijo...

El diablo está en los detalles.

Unknown dijo...

Como decíamos hace un post, el enemigo es uno mismo...

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJA...

Y sí, todos tenemos nuestro lado "obse".

Cuando iba al colegio, si alguien metía mano en mi cartuchera me ponía como loca.

María.- dijo...

me rei mucho!. Hace rato que las cosas de los blogs no me llegan demasiado...
Si me río y lo entiendo, debe ser, además, porque me han pasado cosas similares.
Espero que la señora siga viva...
voy a chusmear que hay más abajo, un saludo!